Los pueblos de los Pirineos catalanes y aragoneses celebran un logro cultural importante: las fiestas de las fallas han sido reconocidas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial.
Este reconocimiento enorgullece a las poblaciones que celebran estas fiestas. Los responsables locales confían en que la Unesco ayudará a proteger la tradición y asegurar su continuidad.
En los Pirineos Aragoneses destacan localidades como Bonansa, Montanuy, Laspaúles, Sahún y San Juan de la Peña. Sus fiestas del fuego durante el solsticio de verano, conocidas como fallas, ganan relevancia gracias a este reconocimiento.

La candidatura de los valles del Pirineo incluyó colaboraciones con Andorra, Francia, Aragón y Cataluña.

La candidatura de los valles del Pirineo incluyó colaboraciones con Andorra, Francia, Aragón y Cataluña.
Durante la noche más corta del año, los habitantes llevan antorchas encendidas por los bosques hasta las montañas. Allí, prenden hogueras que mantienen viva esta tradición milenaria.

Las fallas del Pirineo, nombradas Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco
Las fallas consisten en troncos o teas encendidas que funcionan como antorchas. Se celebran alrededor del 24 de junio, durante el solsticio de verano y la festividad de San Juan.
Actualmente, 63 fiestas se celebran en el Principado, Occitania, Andorra y la Franja de Poniente. Cada población mantiene viva la tradición y la transmite de generación en generación.
Autor artículo: Casa Biescas.es