Entre las rutas que se pueden hacer en los pirineos aragoneses, destaca Tella y sus alrededores donde descubrir senderos distintos y bosques. Es un lugar perfecto para practicar senderismo y trekking, entre otras actividades.
El eje principal es la población de Tella, del que parten ríos y valles, y otros lugares curiosos que no perderse. Destacamos la ruta de las tres ermitas. Una excursión a la que acceder con un nivel de dificultad medio y bajo en la que puede participar toda la familia si se desea. Se parte de la misma Tella y se va hacia la peña para dirigirse a la ermita de San Juan y Pablo, que data del siglo XI.
Luego podemos subir hasta la ermita románica de Fajanillas, del siglo XVI, y, a continuación, por el mismo camino hacia la ermita de la Virgen de la Peña, del siglo XIII. Son ermitas de gran hermosura y antigüedad, que nos dejan hacer una ruta bien fácil para conocer el arte y también la vegetación de esta zona.
Otros datos de Tella
Pero las ermitas no son los únicos monumentos que vemos en Tella. Pues destaca su dolmen megalítico situado a un kilómetro escaso del casco urbano. También está la iglesia parroquial del siglo XVI, consagrada a San Martín. Sus callejuelas están cargadas de historias, pues dicen las leyendas que aquí habitaban brujas, algo que se puede ver a través del Puntón de las Brujas, al lado de la ermita de San Juan y San Pablo, y gracias al museo de la brujería.
A su vez, Tella cuenta con la cueva del oso y el museo dedicado al oso de las cavernas, además de ver el centro Casa el Molino del parque Nacional.
Mirador de las garganta y más
En esta zona podemos ir directamente al Monte Perdido, pero para conocer más el territorio si partimos del antes citado Dolmen de Tella llegamos a los caseríos de Larinzué y Lamiana, y el sendero que lleva al Mirador de las Gargantas de Escuaín. Un lugar privilegiado que ofrece vistas a las zonas emblemáticas de los pirineos, como la ermita de San Lorenzo. Otra excursión es la que nos lleva al barranco de Consusa.
Autor artículo: Casa Biescas.es