La fotografía de montaña es una de las especialidades más atractivas de este arte, y nos ofrece infinitas posibilidades expresivas, tanto si somos simples aficionados al senderismo como si tenemos años de experiencia en ascensiones de todo tipo. Además, el simple hecho de inmortalizar los instantes que vivimos en la montaña, desde su flora y fauna hasta las cimas más inaccesibles, nos permitirá conservar y compartir nuestros recuerdos con amigos, familia y otros aficionados.
Desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido hasta la Sierra y los Cañones de Guara, pasando por el Parque Natural de los Valles Occidentales, el Valle del Aragón, la Ribagorza o el Valle de Tena, el Pirineo aragonés cuenta con una cantidad inacabable de paisajes espectaculares para fotografiar, con una naturaleza que en muchos lugares convive en simbiosis con la actividad humana y en otros reductos encontramos, afortunadamente, casi intacta y en perfecto estado de conservación.
Los insectos y plantas más diminutos, los majestuosos bosques centenarios, los rebecos, quebrantahuesos y todas y cada una de las especies vegetales y animales pirenaicas son un excelente campo de experimentación fotográfico que exigirá paciencia, dotes de observación y ciertos conocimientos técnicos, aunque cualquier novato puede obtener grandes resultados si pone el suficiente empeño en ello, aprovechando también una de las principales cualidades del paisaje de montaña: su capacidad de cambiar con las estaciones, el encanto de la nieve, las nubes y sus infinitas formas…
Además, las muestras de arte y cultura son abundantes: monumentos megalíticos, iglesias y monasterios pertenecientes al románico aragonés, arquitectura civil tradicional, música, danza y demás folclore local… un conjunto de actividades que nos da la posibilidad de desarrollar nuestras habilidades fotográficas en diversos campos: retrato, fotografía arquitectónica, documental… incluso podemos entrar en la abstracción aprovechando el universo de texturas ofrecido por la piedra, el agua o el cielo.
Autor artículo: Casa Biescas.es