El paisaje mágico del Pirineo Aragonés está formado por preciosos valles y montañas. Pero sin duda, también merece mención especial la arquitectura románica, con bellos puentes románicos en el Pirineo Aragonés que se entremezclan perfectamente con su entorno.
Puente nuevo de Canfranc
Construido en 1599 por el maestro cantero bearnés Ramón de Argelas, este puente románico tiene 35 metros de largo. Conserva una rosca de arco con restos medievales, aunque gran parte de su estructura corresponde al siglo XVI.

Puente de San Miguel
Situado cerca de Jaca, data del siglo XV y mide 96 metros de largo. Durante siglos conectó Jaca con los valles occidentales hacia el Camino de Santiago.

Puente de Perruana
Ubicado sobre el caudaloso río Ésera, este puente románico es el centro de un entorno monumental con el Castillo de El Mon y las iglesias de San Clemente y San Martín. Además, en la zona se pueden realizar actividades de aventura.

Puente medieval de Villanúa
Se encuentra a la entrada de la población de Villanúa. Construido en 1100 sobre cimientos romanos, sigue en uso hoy en día. En la Edad Media fue un importante paso de conexión entre municipios, donde incluso se cobraba un peaje.

Puente del diablo en Olvena
Este puente medieval de piedra sobre el río Ésera recibe su nombre por una leyenda: el diablo lo habría construido a cambio del alma de una joven. Finalmente, la joven se quedó con el puente, que sigue en pie.

Otros puentes románicos en el Pirineo Aragonés
- Puente de Sarsa de Surta: en una población casi despoblada, mantiene su encanto medieval.
- Puente románico de Capella: sobre el río Isábena, destaca por sus arcos y forma de lomo de asno.
- Puente románico de Roda de Isábena: construido en el siglo XII, posee una única arcada de casi 20 metros y un perfil alomado muy estrecho.
Desde Casa Biescas estaremos encantados de ayudarte a organizar rutas y visitas culturales durante tu estancia en el Pirineo Aragonés. ¡Te esperamos!
Autor artículo: Casa Biescas