Los ciclos de la naturaleza se manifiestan de forma particularmente intensa en el paisaje de montaña. La primavera en el pirineo siempre abre un nuevo impulso para la renovación de la vida. Esta estación recupera todas las variedades del color verde después de los rigores de un largo invierno. Con ritmo constante los valles y las laderas ceden su espacio al esplendor de las especies vegetales que sostienen el rico ecosistema de las altitudes elevadas.
Con las visitas al Pirineo, en primavera, se descubren oportunidades para participar del espectáculo único que ofrece este entorno natural. Está atestiguado arqueológicamente el poblamiento de este paisaje de montaña desde tiempos muy antiguos. Así se demuestra un temprano aprovechamiento humano de estos abundantes recursos naturales.
En la actualidad el Pirineo cuenta con los medios humanos y materiales para ofrecer al visitante una variedad enorme de posibilidades de ocio. Las infraestructuras de comunicaciones terrestres permiten llegar en poco tiempo a distintos puntos de interés desde el que se ha elegido como de estancia. Abundan por su geografía las instalaciones propias para realización de actividades deportivas de montaña y la interpretación del paisaje.
Vamos a hacer un pequeño repaso de posibilidades de esparcimiento y relax que una estancia en Gavín (Huesca) ofrece en la estación primaveral que está tan próxima.
Aventura y deportes
Por ser el Pirineo Aragonés uno de los destinos obligados para los amantes de la montaña de la península ibérica hay que empezar destacando las actividades de escalada. Desde Gavín nos encontramos en la entrada sur del Valle de Tena. En dirección norte podemos encontrar múltiples oportunidades de poner a prueba las habilidades como escaladores.
En el municipio de Panticosa podemos optar por cumbres muy asequibles apropiadas para principiantes. Además en Peña Solano, ya fuera de Valle de Tena hacia el este y a más distancia, encontramos otras posibilidades para todos los niveles de experiencia.
Siguiendo el Valle de Tena hacia el norte próximo a Formigal está Peña Foratata, un destino frecuentado y elogiado por muchos montañeros. Y casi en Francia tenemos Pico Portalet, donde distintas rutas de montaña cumplen con las expectativas más exigentes de una actividad de escalada.
En todo este itinerario se encontrarán espacios preparados para la práctica específica de descenso de barrancos, rafting, puenting, escaladas en paredes naturales o rocódromos, tirolina y rappel.
Actividades recreativas y didácticas
El incremento de las temperaturas y el mayor número de horas de día permiten un aprovechamiento que promueva el conocimiento paisajístico y cultural. La organización de travesías a caballo, en bicicleta de montaña o a pie por senderos señalizados son habituales.
La riqueza geológica, botánica y faunística del Pirineo Oscense dejan la puerta abierta a cualquier inquietud sobre el conocimiento de la rica naturaleza de la zona.
Cabe también destacar para los amantes del arte la excelentes muestras de arte románico del entorno donde la historia ha dejado sus huellas. El Museo de Arte Diocesano de Jaca a tan solo 33 kilómetros de Gavin puede ser el mejor punto de partida.
La abundante cobertura de centros de interpretación de carácter cultural y antropológico darán una visión global de cómo el medio natural y la población se han cruzado a lo largo de los siglos.
Sin duda una cantidad considerable de actividades para descubrir el Pirineo en primavera. El gusto y las aficiones personales de cada uno encontrarán una pista ideal para saber por dónde empezar.
Autor artículo: Casa Biescas.es